Fiebre de origen desconocido en adultos, avances diagnósticos y recomendaciones terapéuticas

Abstract

Antecedentes: La fiebre de origen desconocido (FOD) se define como tal a una temperatura superior de 38.3°c en varias ocasiones por más de 3 semanas y en pacientes inmunodeprimidos por más de 3 días, se han realizado varios estudios en los últimos 5 años en donde se busca valorar la efectividad de estudios diagnósticos sobre todo de imagen e histopatológicos, así mismo, la necesidad de establecer un tratamiento específico y de no ser el caso, una terapia empírica. Objetivos: Determinar los avances diagnósticos y la terapéutica establecida para la fiebre de origen desconocido en adultos. Materiales y Métodos: se efectuaron revisiones bibliográficas en bases científicas como Scopus, Scielo, PubMed, Elsevier, Redalyc y otras bases de datos en español e inglés, se tomó en cuenta publicaciones entre el año 2015 hasta el 2020 con la finalidad de determinar los estudios con mayor impacto acerca de los logros dentro del diagnóstico y tratamiento de la FOD. Se sintetizo como pruebas de interés dentro de nuestra revisión los mismos que cumplían el rendimiento requerido para dicha investigación y analizamos de forma descriptiva la evidencia sobre los mejores métodos diagnósticos y la pauta en el tratamiento propuesta para la FOD. Resultados: la tomografía por emisión de positrones/tomografía computarizada con 18-fluoro-2-desoxi- D- glucosa (18 F-FDG PET/TC), la PET 18 F-FDG, la gammagrafía con Galio y la gammagrafía con leucocitos marcados han demostrado ser útiles, pero la 18 F-FDG PET/TC ha resultado tener mejor rendimiento diagnóstico > al 50%. El consenso de tratamiento es no instaurar terapia empírica, si no especifica a excepción de casos especiales. La etiología es a expensas de la infecciosa, seguida de las no infecciosas. Limitaciones: artículos actualizados sin acceso gratuito, necesidad de suscripción a revistas pagadas. Conclusiones: la FOD continúa siendo un reto diagnóstico, sin embargo, los progresos en su diagnóstico son importantes, la enfermedad infecciosa sigue representando la primera causa. Las imágenes nucleares son prometedoras para ayudar en el diagnóstico; sin embargo, la anamnesis y el examen físico siguen siendo claves.